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1993-01-04
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151 lines
EL ESTILO BARROCO
-----------------
El siglo XVII tendía en general hacia un nuevo orden y una nueva
totalidad, de este modo el artista del barroco trató de colocar su
obra en un contexto universal. El pintor trabajaba en general
dentro de un marco señalado por un arquitecto. El barroco no hallo
su orden en el reposo, todo transunta por el contrario tensión y
movimiento.
Este estilo también marca grandes contradicciones, por un lado la
exclamación acerca de que todo lo terrenal es perecedero, sin
embargo a la par que esto se manifestaba nunca se celebraron
fiestas tan brillantes y rumorosas como entonces. El barroco fue
entonces el arte de las capas no-burguesas, de la nobleza, de las
órdenes monásticas y de la Iglesia contrarreformista.
La denominación de barroco se ha atribuído en general a Benvenuto
Cellini, por aplicación de la palabra barroco de los idiomas neola-
tinos para indicar las perlas de forma irregular, y se le asignó el
nombre a este estilo disidente de las severas normas clásicas.
Ciertos estudios señalan a Miguel Angel como iniciador del barroco
en la construcción al tomar una interpretación libre del claci-
sismo.
Al final del siglo XVI ya se veía una tendencia a reformar el arte.
Esta reforma fue realizada por Michelangelo Amerisi, llamado el Ca-
ravaggio y por Annibale Carraci en Roma, adonde llegó el primero
desde Lombardía en 1593 y el segundo aproximadamente en 1595. Cara-
vaggio fue el fundador del realismo que influyó en Flandes, Holanda
y España, también en Francia e Italia.
Podemos decir entonces que el barroco es un arte concebido como
continuación del Renacimiento pero dándole mayor vida, movimiento y
sensaciones, adquiriendo de este modo posibilidades más espectacu-
lares y más retóricas. Asimismo en el devenir de la historia del
arte vemos una tendencia similar al oleaje entre el flujo y reflujo
del agua, la alternancia regular entre lo clásico y lo barroco
refleja las distintas tendencias de la época, en la medida que el
hombre quiere atrapar a la Naturaleza y reflejarla lo más fielmente
posible, se ata entonces a normas severas de construcción de las i-
mágenes para que éstas sean lo más fieles posibles (fase clásica),
cuando esta representación se torna insuficiente, se ve entonces u-
na tendencia a reflejar la realidad dejando lugar a un análisis más
profundo de conciencia y reflejará más cosas del espiritu que de
las formas precisas y lógicas. En síntesis cuanto más el clásico
adhiere a las representaciones racionales, hasta cierto punto impa-
sibles y lejanas a las pasiones; tanto más el barroco recurre a la
exaltación de éstas para sentir la naturaleza misma de su impulso.
Como el lector podrá apreciar (tanto en este capítulo como en el
siguiente referido al clacisismo), en reiteradas oportunidades
volvemos sobre el tema de la alternancia barroco - clásico. Podemos
entonces resumir la contraposición-complementación de ambos estilos
con el siguiente cuadro comparativo:
Concepto Clásico Barroco
-------- ------- -------
Imagen Fija, de tipo arquitec- Excitación de las per-
tónica cepciones. Tipo "musi-
cal"
Formas Mayor acento en el con- Sugestión a través del
torno y dibujo en línea color
continua
Composición Principio de unidad y Asimétrico, expansivo,
simetría, convergencia de formas abiertas
Principales exponentes pictóricos del barroco
---------------------------------------------
Hacia el final del Renacentismo, como en general suele suceder
siempre, se percibe un cierto agotamiento en las formas y el esti-
lo. Es en estos momentos de transición donde los nuevos artistas a-
parecen y, en realidad, conforman una verdadera "bisagra" histórica
iniciando un cambio que, por reglas generales, sus cohetáneos no
comprenden acabadamente cuando no lo atacan sin piedad. Tal el caso
de los Carracci y de Caravaggio. Actuando en distintos medios la
influencia de la familia en el primer caso, y de una poderosa y
atrayente personalidad en el segundo, inician un cambio en el esti-
lo que ciertamente hace que su paso a través de la historio no solo
sea significativo sino que conforman en conjunto la fundación de u-
na nueva manera de entender la pintura.
Los Carracci eran de Bolonia y la familia procedía de Lombardía,
estudiaron a Correggio y a los venecianos Tiziano, Tintoretto y el
Veronés. En un principio el mayor de ellos Luis, tenía un gusto pa-
recido al de Caravaggio pero es de notar que, la huella que en e-
llos dejaron los maestros renacentistas, se iban a hacer sentir
fuertemente en toda su obra.
Luis Carracci permaneció en Bolonia y creó una escuela que con los
años fue dignificada con el nombre de Academia.
Anibal Carracci, tal vez el más genial de ellos, crea una especie
de realismo popular (opuesto como el de Caravaggio al manierismo a-
ristocrático) desarrolla una técnica instintiva que hace pensar en
ciertos casos a su pintura como una avanzada de los futuros impre-
sionistas. Podemos citar como obras importantes La Huida a Egipto y
el Cristo y la Samaritana.
En Caravaggio (1573-1610) toda la fuerza de su personalidad tra-
sunta en su pintura, la rebelión contra su familia primero, contra
la sociedad romana luego y sus frecuentes problemas con la justi-
cia, todo a lo largo de su corta vida, se plasman en su pintura de
manera exultante. Mientras el renacimiento había visto a la Magda-
lena como una Venus cristiana, Caravaggio la ve como una muchacha
perdida, meditando en forma triste sobre sus faltas. Su Muerte de
la Virgen es considerado como uno de los cuadros más religiosos del
siglo XVII. La luz en sus cuadros juega un papel importante, como
ejemplos podemos citar La convesión de San Pablo y la Vocación de
San Mateo. Otro ejemplo interesante es la Degollación de San Juan
Bautista, donde la luz que recae en los personajes que rodean al
Bautista contrasta con la oscuridad de la mazmorra en donde la
acción sucede.
Benedetto Castiglione (1616-1670), llamado El Grechetto por su ori-
gen griego, trata escencialmente de pinturas de interiores y un a-
mable repertorio de flores, frutas y paisajes.
Tiépolo Gian Baptista (1696-1770) configura ciertamente el epílogo
del barroco, la luz y las formas son usadas de manera más amplia y
generosa como puede verse en El Martirio de San Juan obispo de
Pérgamo.
Van Dyck Antonio (1599-1641), los pintores flamencos se han ca-
racterizado generalmente por la exactitud de sus retratos, Van Dyck
aplica en Flandes los mejores métodos de Tiziano y Tintoretto. El
fruto de sus viajes y aprendizajes cuaja en Carlos I cazador, otra
composición interesante es San Martín partiendo la capa, donde se
pueden apreciar las vivencias que surgen de las imágenes. Toma de
Rubens el gusto por lo teatral y toma la religión a su manera. En
Palermo pinta la Madona del rosario.
Pedro Pablo Rubens (1577-1640), exponente por excelencia del
Barroco y la Contrarreforma, pintor no sólo genial por su obra sino
por su notable influencia en sus contemporáneos. De sus numerosas y
admirables composiciones podemos citar el Descendimiento (catedral
de Amberes) obra compleja que mezcla luces y sombras con notable
maestría, El juicio de Paris, El tocado de Venus (con la admirable
composición del espejo), el autorretrato (1648-40) donde podemos
observar la expresión de su mirada, y para finalizar esta síntesis
(parcial obviamente por lo profuso de su obra) El Juicio Final,
conformado por una verdadera catarata de imágenes.